A la hora de ir al gimnasio por primera vez o empezar una rutina de ejercicios sin ningún tipo de experiencia previa, es normal ir un poco perdidos. Quizá para algunas personas no sea un gran problema ir por cuenta propia, ya que así se sienten mejor y más libres en el momento de planear su sesión de ejercicio, sin depender de nada ni de nadie; pero para muchos otros puede suponer una gran frustración.
El desconocimiento de qué ejercicios son los adecuados para lograr los objetivos marcos, así como la falta de rutina puede dar resultado a la pérdida de motivación y consiguiente abandono. Se calcula que al menos un 7% de la población española deja de ir al gimnasio tras su primer mes.
Para evitar tirar por la borda los buenos deseos de empezar una vida más saludable y activa, la mejor opción es contratar los servicios de un entrenador personal.