Sobre Mí
Mi nombre es Alberto de Nova (MrFitMan) y siempre he sentido una gran pasión por el fitness.
Empecé a entrenar hace 18 años y actualmente compito en la categoría Men’s Physique.
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El ejercicio de la madre puede prevenir que el bebé nazca demasiado grande, con los problemas que ello pudiera acarrear. Como se puede leer en el estudio Aerobic exercise during pregnancy influences fetal cardiac autonomic control of heart rate and heart rate variability
Además, el ejercicio en el embarazo mejora la llegada de oxígeno y nutrientes a la placenta y, por tanto, al feto. Tiene también efectos beneficiosos en el desarrollo neurológico del bebé así como su desarrollo neuromotor.
Hacer deporte antes y durante el embarazo puede ayudar al cuerpo a recuperarse debido a la memoria muscular.
El suelo pélvico sufre mucho durante el embarazo (por el peso extra que soporta) y en el parto (por el esfuerzo de ayudar al bebé a nacer) por lo que hay que cuidarlo y fortalecerlo durante el embarazo para que su recuperación posterior sea más sencilla. Ejercicios pensados específicamente para fortalecerlo son básicos en esta etapa.
Para muchas mujeres el ejercicio forma parte de su día a día. Estas mujeres no deberían abandonar sus rutinas por el hecho de estar embarazadas, sino adaptarlas a su nuevo estado. De la misma forma, mujeres poco activas en su vida cotidiana pueden considerar cambiar este hábito por los múltiples beneficios que este cambio ocasionaría a ellas mismas y al bebé.
El deporte durante el embarazo ayuda a prevenir y a controlar la diabetes gestacional. También ayuda a una ganancia de peso adecuada a las características físicas de la madre y al peso de partida antes del embarazo. Esta ganancia de peso oscila entre los 5 y los 18 kilos atendiendo al IMC previo al embarazo y deberá ser un médico el que valore que la ganancia de peso está siendo la adecuada.
Si antes del embarazo una mujer ya tenía una rutina de ejercicios activa, realizar la misma durante el embarazo no debería ser un problema para ella, ya que su cuerpo está acostumbrado. Será necesario adaptarla a cada etapa del embarazo y al momento físico y emocional que esté viviendo la madre, siguiendo en todo momento los consejos de su médico.
Si por el contrario la madre decide comenzar a ejercitarse durante la gestación, lo más recomendable es empezar con una rutina de intensidad suave y, poco a poco, pasar a una rutina más intensa. Existen algunos deportes que están especialmente recomendados para embarazadas, como el yoga, pilates o natación. Estos no supondrán ningún peligro para la madre o el bebé, siempre y cuando se realicen con precaución.
La rutina debe ser la misma tanto para embarazadas como para la población general. Se comenzará calentando antes de realizar el ejercicio físico y se finalizará con estiramientos con el fin de evitar lesiones.
Se recomienda realizar ejercicios en una superficie plana para evitar lesiones durante el entrenamiento.
Es importante que la madre se mantenga bien hidratada durante y después del ejercicio.
La finalidad de la readaptación es que podamos realizar nuevamente aquellas actividades que tras la lesión somos incapaces de hacer.
El suelo pélvico es el que más se ve afectado durante el parto, por lo que lo mejor es cuidarlo y prepararlo bien antes de dar a luz para así evitar posibles problemas posteriores.
No lo dejes para otro momento
“La motivación lo es todo y, en ocasiones, no disponemos de la capacidad para adquirir un compromiso con nosotros mismos y tratar de cambiar todo aquello con lo que no estamos conformes y nos limita día tras día”.
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