Pasado este periodo, y contando con la aprobación de nuestro médico, es cuando podremos comenzar a realizar algunos ejercicios más estrictos; aunque siempre será necesario escuchar a nuestro cuerpo para evitar forzarnos más de lo debido. Si antes ya se practicaba ejercicio de forma continua, la vuelva a él será más sencilla; por el contrario si no estamos muy acostumbradas, la adaptación debe ser progresiva y gradual.