La bursitis es una lesión dolorosa que afecta a las bolsas de líquido entre los huesos, tendones y músculos. Esta lesión ocurre cuando estas bolsas concretas se inflaman. Los lugares más comunes además son el hombre, el codo y la cadera, además de alrededor de la rodilla y el talón. E incluso a veces, en la base del dedo gordo del pie. Suele aparecer con problemas de tendones, especialmente por movimientos repetitivos de los mismos.
La forma de aliviarlo implicar descansar dicha articulación y evitar los golpes directos en ella. Suele desaparecer en un par de semanas con tratamientos adecuados, aunque las exacerbaciones también son recurrentes. Si eres del País Vasco, cualquier traumatólogo en Bilbao puede ayudar con la rehabilitación.
Síntomas comunes de la Bursitis
- Dolor y rigidez de la articulación
- Dolor con movimiento y presión
- Visiblemente hinchada y enrojecida
Cuando el médico es imprescindible
En caso de presentar los siguientes síntomas, la visita al médico debe ser obligatoria. Cabe destacar que estos síntomas son referentes a infecciones o enfermedades similares, por lo que un traumatólogo en estos casos no aplicaría, siendo este profesional para prevención, y rehabilitación. Cuando la lesión es avanzada es cuando se dan estos síntomas.
- Incapacidad y dolor en las articulaciones
- Hinchazón excesiva
- Hematomas
- Erupción en la zona afectada
- Dolor punzante con cualquier ejercicio físico
- Fiebre
Factores de riesgo de la Bursitis
- La bursitis se hace más frecuente tras cumplir cierta edad
- Dependiendo de la profesión podemos sufrirla con mayor probabilidades, con trabajos que ejerzan presión en las articulaciones y sean repetitivos.
- Ciertas enfermedades también provocan Bursitis, como algunos tipos de artritis, gota, o diabetes. El sobrepeso también es un factor común para la Bursitis de cadera y rodilla.
En caso de que estemos en los grupos de riesgo, hay diferentes formas de lograr prevenirlo de cara al futuro:
- Rodilleras para los trabajos repetitivos que requieran tenerlas apoyadas.
- Levantar objetos de forma correcta, doblando las rodillas para evitar presión en la cadera.
- Empujar cargas pesadas. Esto aumenta la probabilidad de sufrir Bursitis en los hombros, en todo caso lo solucionaríamos utilizando carretillas.
- Descansos frecuentes tras tareas reptitivas.
- Mantener un peso saludable.
- Ejercicio habitual para las articulaciones.
- Estiramientos antes y después del ejercicio físico.
Naturalmente ninguna prevención funciona al 100%, aunque todo puede llegar a ayudar llegado el caso. Determinadas prevenciones sí que pueden llegar a ser vitales, como el peso y las rodilleras. Especialmente el peso corporal, ya que dicha presión a largo plazo puede llegar a afectar casi por completo.
