La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Debido a sus propiedades y a los beneficios que le aporta. Se dice que la vitamina C forma parte del grupo de vitaminas hidrosolubles porque se disuelve en agua o en medios húmedos. Esto significa que es expulsada en la orina y no suele llegar a altos niveles de toxicidad dentro del organismo.
Tradicionalmente se ha considerado que esta vitamina es buena y útil solo para combatir los resfriados. Además, se tiene la errada creencia de que se encuentra exclusivamente en las naranjas y los frutos cítricos. Pero la verdad es que la vitamina C tiene cientos de efectos positivos para nuestro organismo y la lista de alimentos que la contienen en altos niveles es más larga de lo que se cree.
Beneficios de la vitamina C
Entre los beneficios más relevantes de la vitamina C están que: contribuye con la recomposición de las células del cuerpo, la reparación de los músculos, la regeneración de los cartílagos, el fortalecimiento de los ligamentos y la absorción del hierro. Además, ayuda a prevenir problemas oculares, disminuir los síntomas del resfriado común y, junto con las plaquetas, propicia el proceso de cicatrización de las heridas.
Otra de las propiedades de esta vitamina es que también es un poderoso antioxidante, lo que significa que protege al cuerpo de la acción de los radicales libres. Los radicales libres son las moléculas que se producen durante el proceso de descomposición de alimentos, el cual hace el cuerpo naturalmente, o cuando se está expuesto a agresiones exteriores y ambientales como la radiación, el humo de cigarrillo o la contaminación del aire. Estas moléculas nocivas colaboran en el desarrollo de ciertas afecciones o enfermedades como el cáncer y los problemas del corazón.
Alimentos ricos en Vitamina C
El cuerpo humano no es capaz de sintetizar ninguna vitamina a partir de procesos químicos propios, por esta razón las debe obtener de algunos alimentos o suplementos comerciales. Los suplementos de vitamina C normalmente vienen en una presentación de tabletas masticables o cápsulas. Sin embargo, no siempre aportan los mismos beneficios al organismo que los alimentos ricos en esta vitamina.
Por ejemplo, los suplementos de vitamina C pueden agravar la condición de personas que sufren de cálculos renales. Además, estas cápsulas o pastillas no cuentan con las propiedades antioxidantes contenidas en los alimentos con alto contenido de Vitamina C. Por esta razón, lo más recomendable es consumir alimentos ricos en esta vitamina.
Los cítricos son las frutas más ricas en cuanto a su nivel de vitamina C. Sin embargo, existe una larga lista de alimentos que tienen un alto contenido de esta vitamina. La espinaca, las bayas, el brócoli, las patatas, las coles de Bruselas, los tomates, el repollo y los pimientos. Debido a que el cuerpo no es capaz de almacenar la vitamina C, es necesario que se incluyan gran cantidad de estos alimentos para asegurar la obtención de sus propiedades y el disfrute de sus beneficios.
