El músculo esternocleidomastoideo se encuentra en todos los planos, va de atrás hacia adelante, su origen está en la apófisis mastoidea del hueso temporal, la cual se encuentra inmediatamente detrás del orificio auditivo externo.
Su inserción se encuentra en uno de los vientres musculares, donde se va a determinar en el manubrio esternal, mientras que el otro en la parte superior del tercio medio de la clavícula. Entre ambos queda un espacio.
Este músculo también es conocido como el músculo grueso que se encuentra al costado del cuello. Cuando este presenta tensión ya sea por estrés o porque lo hemos tensionado, nos puede provocar dolores de cabeza, oído, en el ojo y en la cara.
Cuando produce dolor, lo podemos contrarrestar con una serie de automasajes a fin de eliminar las tensiones que posea y de esta manera evitaremos los dolores.
La función principal de este importante músculo, es la rotación de manera colateral de la cabeza, la inclinación homolateral y la flexión del cuello. Cuando estos movimientos son de manera bilateral vamos a notar una extensión del cuello, aumentando de esta manera la lordosis cervical. También se destaca como el accesorio de la respiración elevando la clavícula.
¿Qué sucede cuando se inflama el músculo esternocleidomastoideo?
Cuando se inflama este músculo tan importante nuestro cuello se paraliza, la persona queda inhabilitada para poder voltear la cabeza de un lado y hacia el otro. Esta afectación se le denomina como “Tortícolis”. También podemos relacionarlo con problemas en las vértebras o de compresiones nerviosas.
Estiramientos
Cuando tenemos dolores del cuello tenemos que tener presente, como primera medida acudir al médico ya que él es la única persona que nos puede dar un diagnóstico certero. La elongación o estiramiento miofascial del esternocleidomastoideo es muy fácil de realizar e incluso lo puedes hacer en la comodidad de tu casa, junto al fisioterapeuta.
El paciente se coloca en decúbito supino, realiza leves rotaciones de la cabeza. El fisioterapeuta debe colocar su pulgar sobre la apófisis mastoides. En este momento se debe ajustar la posición de la cabeza del paciente en rotación y leve extensión de manera que el músculo esternocleidomastoideo se estire. De esta manera se procede con la liberación facial del ecom.
Automasaje
Para comenzar le recomendamos la famosa técnica del pulgar-índice donde podemos permitir masajear a este músculo tan importante entre los dedos. Lo primero que debes realizar es la palpación del músculo, identificarlo qué tan grande es, saber su tamaño. Ahora bien con la ayuda de tus dedos debes ubicar los puntos dolorosos haciendo rodar entre los dedos. Masajea cada punto de 5 a 10 veces, dependiendo de la tolerancia del dolor que la persona resista.
Algo que debemos tener muy presente, debemos iniciar el masaje con mucho cuidado para que de esta forma observar su reacción. De antemano les decimos que este tipo de masaje suele ser un poco desagradable.
El auto masaje lo puedes repetir las veces que se pueda, hasta que desaparezcan los puntos de dolor. Esto puede tardar unas semanas, pero tu musculo te lo agradecerá.
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