Se puede llegar a evitar, en la medida de lo posible, las lesiones provocadas por el deporte. Para ello es necesario hacer una correcta sesión de calentamiento antes de ponernos a entrenar, para preparar al cuerpo. También es muy recomendable adaptarnos a nuestra condición física, no forzarnos en exceso, sobre todo si nunca antes hemos llevado una vida activa. Por otro lado, usar un buen equipamiento (calzado y ropa adecuada) puede jugar un papel muy importante a la hora de evitar hacernos daño.
La técnica, al igual que todo lo anterior, es muy importante, por eso es recomendable contar con la ayuda de gente especializada en el deporte, para que nos pueda enseñar a realizar de forma correcta los ejercicios.
Por último, y no menos importante, es aconsejable cuidar nuestro cuerpo antes y después del ejercicio. Existen geles o sprays a base de extractos vegetales, como la caléndula, diseñados para la recuperación de ligamentos y músculos. Estos se pueden aplicar tanto previa como posteriormente de nuestro entrenamiento y así tratar de evitar las lesiones deportivas.