Entrenar en casa es muy cómodo. No es necesario desplazarse a ningún lugar, disponemos de privacidad y además, podemos realizar nuestra sesión de entrenamiento a la hora y momento que deseemos.
Pero entrenar en casa no es tan sencillo como parece: se requiere grandes dosis de disciplina y fuerza de voluntad para cumplir con los objetivos marcados. Hacer ejercicio en un espacio lleno de estímulos, como el ordenador o la televisión, no es tarea sencilla.